Hoy fue uno de los días en que tuve que visitar alguno de los supermercados donde se vende Café P11 y después de los trámites burocráticos que todas estas visitas conllevan, me tomé unos minutos para visitar las góndolas de este nuevo distribuidor que dicho sea de paso, tiene instalaciones muy bonitas y acogedoras (la foto que ilustra este artículo no corresponde al lugar). Como diseñador gráfico y desarrollador de marcas y productos el visitar un supermercado es siempre una experiencia productiva, tanto que cuando mi esposa duda en ir a hacer las compras, yo siempre soy materia dispuesta.
Y digo que es una experiencia productiva porque las góndolas son como galerías de diseño, de hecho, el supermercado entero lo veo como un museo donde se presentan los mejores productos y los más audaces diseños donde uno puede encontrar la solución para otras inquietudes u otros mercados.
El empaque o packaging es una de las áreas del diseño gráfico que más me apasionan, el crear una imagen que apele al gusto y al deseo de un producto es algo muy entretenido de realizar, el ir y venir de las ideas, los colores, las imágenes, las críticas del cliente, las pruebas con consumidores, toda esa parafernalia hace que cuando entro a un supermercado mis sentidos se despierten y se dibuje una sonrisa en mi rostro.
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